Los Tres Perezosos

Los Tres Perezosos

Un padre tenía tres hijos muy perezosos, tanto que, cuando se enfermó y mandó buscar un notario para su testamento, le dijo que la herencia (un burro) sería para el hijo más perezoso.Poco tiempo después, el hombre murió. El notario debió llamar a los hijos para hablarles del testamento, pues los jóvenes no preguntaban siquiera por su existencia.
El notario leyó el testamento ante el desinterés de los hijos y explicó:
- Vuestro padre hizo testamento antes de morir. Ahora debo saber cuál de ustedes tres es más perezoso.
Solicitó pruebas de su pereza al hijo mayor:
- Yo no tengo ganas de contar nada- agregó el mayor.
- Habla ya o te haré meter en la cárcel.
- Cierta vez, cayó una brasa candente en mi zapato, pero la pereza me impedía moverme, aunque me dolía mucho. Pero afortunadamente, unos amigos la apagaron.- concluyó el mayor.
- Eres un perezoso, yo te habría dejado arder, para ver cuánto aguantabas.
Interrogó al segundo hermano:
- Es tu turno.
- ¿También iré a la cárcel si no tengo qué contar?
- Ni lo dudes.
- Una vez caí al mar, pero tuve pereza de nadar, aunque sé hacerlo muy bien. Un barco de pescadores me rescató cuando estaba por ahogarme.
- Yo te habría dejado para que te salvaras tú mismo.
Finalmente interrogó al menor:
- Háblanos de tu pereza.
- Señor notario, puede llevarme a la cárcel y quedarse con el burro, porque no tengo ganas de hablar.
- El burro es tuyo, no hay dudas de que eres el más perezoso de los tres.-exclamó el notario.

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